Las mejores maletas pequeñas de viaje del 2025

Para quienes vuelan con aerolíneas low cost como Ryanair, Vueling o easyJet y necesitan una maleta que entre sin complicaciones en cabina, esta de WITTCHEN en Amarillo es una opción práctica. Sus 38.1 cms de alto x 17.78 cms de largo x 27.94 cms de ancho cumplen con casi todos los estándares, y pesa apenas 1.8 kg, lo que facilita no agobiarse con ese peso extra. Además, el material ABS rígido garantiza que la maleta aguante los golpes y arañazos del viaje sin perder pinta.

El tema de las ruedas es un plus que se agradece: con solo dos pero bien situadas permite maniobrar sin esfuerzo, y el asa telescópica ayuda mucho para moverse rápido por aeropuertos. Por dentro, las correas elásticas son un detalle útil para que la ropa no se menee y llegue entera. Más allá del color llamativo, parece una maleta fiable con una garantía de 2 años, así que si buscas algo resistente y con diseño cuidado para viajes cortos, esta no pinta mal.

La maleta pequeña de ARTREE en Negro puede ser muy práctica para esos viajes cortos de fin de semana o para quienes prefieren viajar ligero. Con sus 28 litros, parece justo el tamaño para llevar lo básico sin cargar peso innecesario. Lo mejor es que el material exterior aguanta bastante bien golpes y rozaduras, así que no tienes que obsesionarte con cada movimiento en el aeropuerto. Eso hace que sea una compañera fiable para trayectos urbanos o escapadas rápidas.

Por dentro, tiene un diseño muy pensado, con correas para sujetar la ropa y un compartimento con cremallera que ayuda a mantener todo ordenado y evitar que se mezcle o arrugue. Además, las cuatro ruedas giratorias y el asa telescópica facilitan mucho su manejo, sobre todo cuando vas cargado con otras cosas. En definitiva, parece un producto sencillo pero efectivo, ideal para quien busca algo funcional sin complicarse demasiado.

La maleta de cabina pequeña de EUES me parece una opción interesante para quienes viajan ligero, ya sea por trabajo o escapadas cortas. Con unas dimensiones de 52 x 35 x 20 cm, cumple bien la normativa de equipaje de mano sin ser un estorbo. Además, pesa solo 1.8 kg, lo que la hace perfecta si te gusta cargar poco y no acabar con la espalda cargada. La carcasa rígida está hecha de PP, un material que dicen es bastante resistente y además ecológico, algo que no es tan habitual en maletas de este rango.

Lo que me llama la atención es esa impermeabilidad y resistencia a la intemperie; parece ideal para proteger tu ropa del polvo o si se queda en algún sitio húmedo. También lleva ruedas giratorias y cerradura de dial, que facilita mucho moverla y mantener la seguridad sin dar muchas vueltas. Por lo que he leído, aguanta golpes y temperaturas bastante bien, lo que da bastante confianza para usarla en distintos viajes sin preocuparse demasiado. No es la maleta más cara, pero tiene pinta de ser un buen equilibrio entre peso, protección y funcionalidad.